Nuestro objetivo es informar y concienciar a la juventud del riesgo de la sumisión química proactiva. NoSUM ha diseñado un test rápido y fiable que detecta si tu bebida ha sido contaminada con éxtasis líquido (GHB).
¿Qué es la sumisión química?
Estás en un bar. Bebes un sorbo de tu copa. Al rato, empiezas a sentir mareos, confusión… y, a la mañana siguiente, recuerdas poco o nada de lo que ha pasado.
Seguramente estés pensando que quizás alguien te haya puesto droga en la bebida. Esto se conoce como sumisión química proactiva y se realiza para agredir o abusar sexualmente, robar y/o estafar a la persona que ha sido drogada sin su consentimiento.
Puede también que estos mareos, confusión y falta de recuerdos se hayan dado tras el consumo excesivo de alcohol y/u otras drogas de manera voluntaria. Los delitos realizados sobre una persona que se encuentra en estas condiciones también se consideran sumisión química.
Según informes de Geoviolencia sexual, en el 2021 en España, el 55% de las agresiones en las que se sospecha que hubo sumisión química se cometieron sobre menores de 25 años.
Casi el 1% de las chicas mayores de 16 años afirma haber sufrido una violación bajo los efectos de drogas y alcohol². Y la mayoría no lo denuncia³.
(²) Según información de la Delegacion del Gobierno contra la Violencia de Genero, el 0.9% de las mujeres mayores de 16 años afirman haber sido violadas bajo los efectos de drogas, representando este dato el 13.7% del total de mujeres que han sufrido algún tipo de violencia sexual.
(³) Según la macroencuesta sobre violencia hacia las mujeres realizada por el Ministerio de Igualdad y publicada en 2020, tan sólo un 8% de la mujeres que sufren violencia sexual la denuncia. Esto significa que más del 90% de estas agresiones permanecen ocultas y no perseguidas.
¿Cómo funciona el kit NoSUM?
El kit NoSUM se ha diseñado para detectar éxtasis líquido en bebidas carbonatadas y alcohólicas, incluso cuando están mezcladas. Cualquier persona podrá utilizarlo, será económico y de fácil acceso.
Toma una muestra
Toma una muestra de la bebida que quieras comprobar con la tira incluida en el kit.
Deposítala en el sensor
Añade la muestra al tubo que contiene el sensor y asegúrate de taparlo correctamente.
Agita y compara
Si la muestra se torna roja, desecha tu bebida. Si no hay un cambio de color, tu bebida está libre de GHB.
El siguiente vídeo explica cómo funciona.
Fácil
Rápido
Efectivo
Discreto
NoSUM en los medios
Nuestros compañeros Silvia Rodríguez Nuévalos y Jordi Hernández Contreras mostraron el funcionamiento del kit de NoSUM para la detección de GHB en bebidas y la Profesora Ana Costero explicó más detalles sobre el kit, el proyecto y la sumisión química. (Min: 02:05:00).
La Universidad de Valencia desarrolla un detector que se sumerge en la bebida. Esas sustancias anulan la voluntad y están presentes en muchos robos y violaciones.
Nuevo taller en la Universitat de València. El campus de Burjassot de la UV acogió este miércoles dos talleres sobre sumisión con drogas químicas en las que se probó el kit…
Algunos testimonios
Quienes somos
NoSUM es un proyecto del Instituto Interuniversitario de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM).
Nos apoyan
Actuación cofinanciada por la Unión Europea a través del Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Comunitat Valenciana 2014-2020
Preguntas frecuentes
La sumisión química implica el uso de drogas con el fin de manipular o anular la voluntad o modificar el comportamiento de una persona, normalmente con la intención de cometer un acto delictivo. Entre los diferentes abusos que se pueden presentar, los más comunes son abusos y agresiones sexuales, robos y estafas.
El abuso de una persona tras el consumo excesivo de alcohol y/u otras drogas de manera voluntaria también se considera sumisión química. Este tipo de sumisión química también es conocida como vulnerabilidad química y es la mayor causa de abusos y agresiones sexuales por sumisión química.
El GHB, también conocido como éxtasis líquido, se emplea como droga recreativa por sus efectos euforizantes y socializadores. Sin embargo, aumentando ligeramente la dosis origina somnolencia. Su presentación suele ser líquida, sin olor ni sabor y es usualmente agregado a bebidas, que en la mayoría de los casos contienen alcohol.
Este compuesto, además, se metaboliza rápidamente en el organismo y no se detecta ni en la sangre ni en la orina a través de los análisis toxicológicos sistemáticos, por lo que cuando la víctima se da cuenta de lo que ha ocurrido y acude a un centro de salud, es probable que la droga sea prácticamente indetectable y demostrar que ha habido sumisión química puede ser muy difícil. Por ello, se cree que el GHB es una de las sustancias químicas más utilizadas en los delitos en los que se pretende anular la voluntad de las víctimas.
Muchas de las sustancias que se utilizan para drogar a una persona sin su consentimiento ni conocimiento se presentan en forma de polvo o líquido, por lo que son fáciles de agregar en una bebida en cualquier momento de distracción.
Las situaciones más comunes se dan durante reuniones sociales: festivales, discotecas, pubs, pero también en fiestas privadas o en la casa de alguien conocido donde has ido a continuar la noche.